Los Abrazos Oscuros
Aunque queramos encerrarlo bajo llave, el pasado siempre vuelve y se cobra su precio.
Julia Montejo nos sorprende con una novela donde el deseo, la intriga y el suspense se instalan en la vida de una mujer felizmente casada.
Vista desde la media distancia, mientras camina por las calles de Madrid o desayuna en la cocina de su casa, Virginia parece una mujer confortablemente asentada en una vida que ella misma eligió después de años de aventuras: ahora tiene a Alex, un marido estupendo, dos hijas pequeñas que la adoran y un proyecto profesional que llena sus días.
Hace falta acercarse un poco más para descubrir en su mirada un hambre extraña, que no se sacia con besos y caricias al uso. Daniel, un hombre que lo esconde casi todo detrás de unas gafas de concha y un traje de corte impecable, intuye que las ganas de Virginia vienen de lejos, y desde la misma noche en que se encuentran sabrá cómo domarlas. Sus métodos quizá parezcan insólitos, pero las cartas están en la mesa y el juego nos llevará lejos, hasta la infancia de Virginia en una ciudad del norte, en un barrio obrero donde las casas parecen cárceles y quien huye siempre paga un precio.
¿Valió la pena marcharse, olvidar quienes fuimos, traicionar los recuerdos para salvar solo aquellos pedazos de vida que muestran lo mejor de nosotros? Esas son las preguntas que recorren las páginas de Los abrazos oscuros de Julia Montejo, una novela que arranca en la piel de Virginia y hurga en la memoria de todos.
«Vamos por la vida oyendo mal, viendo mal e interpretando mal para dar sentido a la historia que nos contamos.»
Janet Malcolm
Empezar a leer Los Abrazos Oscuros
“Vivir hasta desbordarme. Eso era lo que había hecho en el barco y era imposible emular aquello en mi matrimonio.”
“Un Cristo presidía la clase y sus ojos sin pupilas nos observaban sin descanso.”
“Somos incapaces de eliminar la variable tiempo de la ecuación de la vida y ahí empieza nuestra propia muerte.”
Lo que tengo que contarte
Una novela dedicada a todos los que saben que la pasión tiene memoria. Para conocer nuevas tierras hay que atreverse a perder de vista la orilla durante mucho tiempo, decía el sabio. Atreverse… ese es el verbo: Asier, un hombre joven con alma de viejo, siempre ha deseado ser escritor y tiene estilo propio, pero no encuentra una buena historia. Será la hermosa Amaia quien le entregue un trepidante relato que se remonta a 1615, una aventura basada en uno de los episodios más sangrientos de la historia islandesa. A cambio, la voz de la mujer será palabra, un arma para defenderse de la soledad y buscar lo perdido. Asier por fin tiene algo que contar y se entrega a la novela con ansia, a la vez que empieza a prendarse de esa chica fascinante, misteriosa… ¿loca? Quién sabe. Lo importante es que las frases fluyen y lo extraordinario se vuelve realidad: de repente nos vemos en un ballenero anclado en las costas de Islandia, luego en unas tierras cubiertas de hielo, cazando animales y hombres, y descubrimos que la pasión tiene memoria, aunque hayan pasado cuatrocientos años y el mundo entero piense que lo nuestro es locura. Julia Montejo entra en el catálogo de Lumen con esta espléndida novela después de recorrer un ancho camino en el mundo de la literatura y el cine. Lo que tengo que contarte son palabras que los buenos lectores querrán escuchar.
“No estaba loca, ni deprimida: era que su bolsa de dolor pesaba mucho y llevaba demasiado tiempo trajinando con ella”.
“Pero la batalla no ha hecho más que comenzar. La ballena y la chalupa están ahora unidas por un cordón umbilical.”
“Impresiona la capacidad del hombre para convertir al amigo en enemigo en un instante. El truco para conseguirlo es evitar su mirada.”
“Ella sabía que… el verdadero amor no nacía de un encuentro sino de un reencuentro.”
“Para ella, los locos eran los demás, aquellos que se malograban con parejas que no amaban, con trabajos que aborrecían, con amigos que no lo eran.”
Violetas para Olivia
Madelaine, una joven doctora de treinta y seis años, se ve obligada a regresar a la casa que sus antepasados, los Martínez Durango, tienen en San Gabriel tras la muerte de su tía Rosario. Los Durango, la principal familia del pueblo, es dueña de la mayor parte de las tierras y de los más prósperos negocios, pero también pesa sobre ellos una larga leyenda de infortunio y numerosas habladurías…
Para Madelaine, que siempre sintió aversión hacia la casa y todo lo que la rodeaba, su vuelta significará el reencuentro con su otra tía, Clara —una anciana de carácter dominante y aferrada a un mundo que ya no existe—, y con su pasado. Un pasado oscuro en el que flotan demasiadas preguntas jamás resueltas: ¿qué sucedió con su abuela Olivia, que fue borrada de la historia de la familia? ¿por qué su madre desapareció sin siquiera despedirse de ella? ¿qué relación unía a su madre con sus tías?
“La solidez era una farsa, como la seguridad de los necios”
…porque la verdad era imperdonable, y lo que no se puede perdonar, no se cuenta
“… solo el pasado es real. El futuro no existe todavía y en el presente no tenemos conciencia temporal. “
“El presente es solo algo accidental… puede llevarnos al pasado y así darnos cuenta de que solo el tiempo pasado, que ya es tiempo perdido, tiene valor”.
Eva Desnuda
¿Quieres leer el primer capitulo de “Eva desnuda”?
“Podía haber sido la musa de cualquier romántico tuberculoso”
“Los pescadores habían sido engullidos hacía medio siglo por las luces, los tragaperras y las prisas por hacer dinero rápido. Hoy, sus nietos, miraban a la mar como al enemigo.”